Olvida tu tipo de piel

Si has hecho alguna vez el típico cuestionario para determinar tu zona T de la cara y los resultados fueron que tienes la piel grasa lo más probable es que hayas optado por evitar loso aceites faciales y las cremas hidratantes de fórmula pesada desde entonces.

Pues hoy te decimos que puede que haya llegado el momento de olvidar el cuadriculado “mi tipo de piel” según la gurú de la belleza natural Adina Grigore fundadora de S.W. Basics of Brooklin.

Este es solo una de los muchos mitos que tira por el suelo en su nuevo libro Skin Cleanse: The Simple, All-Natural Program for Clear, Calm, Happy Skin. Que viene a decir que podemos tener una piel radiante con métodos fáciles y naturales independientemente del “tipo de piel” que tengamos. 

Antes de crear su marca de culto ahora vendida en todas las boutiques, desde las más particulares hasta en las grandes tiendas, Grigore era una asesora del cuidado de la piel que ayudaba a las mujeres a entrar en la raíz de sus problemas de belleza mirando factores como la dieta y el ambiente como afecciones de la apariencia de la piel en el día a día.

“La gente no piensa en la piel de una manera holística” dice ella. “No se nace con la piel seca. Tú piel puede estar pasando por un momento de sequía. Y le estás haciendo un flaco favor si la tratas como si fuera su estado permanente”

Así que si no naciste con la piel seca o grasa ¿cómo vas a saber qué productos de hidratación van a irte bien? Grigore recomienda que te tomes tu tiempo para entender tu piel de una manera más profunda y laque adoptes hábitos holísticos que equilibren la piel a través de sencillos pasos:

1 Descansa

“Deja descansar tu piel, si puedes, aunque solo sea por un día no uses tus productos” Una vez que has parado radicalmente ves introduciendo productos uno a uno y presta atención a cómo reacciona tu piel “tu piel responderá inmediatamente como si fuera la primera vez que los usas” así será más fácil ver qué productos no te ayudan.

2 Averigua los ingredientes que te funcionan mejor

Cuando estés reincorporando productos presta atención a los ingredientes individuales que parecen dar resultados. “Algunas personas aman el aceite de coco”, “otras sin embargo no reaccionan bien ante él” Una vez conozcas algunos ingredientes que se llevan bien con tu piel única puedes encontrar productos que los incluyan en sus formulaciones. Así puede que busques un jabón con aceite de argán en lugar de un mero jabón para la piel seca.

3 Ve mezclando

“Tu piel cambia cada pocas décadas” explica Grigore. Eso significa que tu producto fetiche desde que ibas al instituto no tiene por qué beneficiarte ahora. Lo mejor que puedes hacer es prestar atención a los cambios, ir con ellos y seguir probando cosas nuevas para ver si trabajan bien para ti “como si necesitaras muchas excusas para comprar maquillaje… :)

360 grados de colágeno

¿Sabías que el colágeno es la proteína que más presencia tiene en nuestra piel? Por lo menos de las que más, pero también de las que menos a medida que vamos cumpliendo años y la síntesis de colágeno desciende y en consecuencia nuestra piel pierde toda su firmeza y elasticidad y se vuelve flácida.

La importancia del colágeno es sobradamente conocida dentro de la industria de la cosmética, y muchas marcas lo emplean como principal arma defensora de los signos del envejecimiento prematuro de la piel. Es el caso por ejemplo de Mesoestetic, una marca de alta cosmética que ha lanzado un producto con el que estoy encantado de haber descubierto: Collagen 360, y que podéis encontrar aquí.

Yo he probado de esta línea la crema Radiance DNA, que la adquirí en una parafarmacia online barata y la verdad que su efecto me ha sorprendido sobre todo en un problema tan difícil de tratar como son las manchas producidas por la edad.

Alimentos que miman nuestra piel

Cuidar nuestra piel es muy importante, sobre todo ahora en invierno que es cuando más tiende a secarse por el frío. Además de hidratar nuestra piel con cremas que podemos encontrar en nuestra farmacia habitual o en alguna parafarmacia online de confianza, no debemos olvidar que la alimentación es también una pieza clave para mantener una piel saludable y un cutis impecable. 

Comienza por incluir en tu dieta (si es que todavía no lo has hecho) verduras y hortalizas como las espinacas, las acelgas o la rúcula. Estos alimentos de hojas verdes contienen grandes cantidades de Vitamina C, que como ya sabemos tiene un gran poder como antioxidante e interviene en la formación de colágeno, tan importante para prevenir el envejecimiento prematuro y mantener nuestra piel tersa.

¿Te gustan las ensaladas? Prueba a hacer una con salmón y aguacate, porque además de ser muy refrescante tiene un montón de propiedades beneficiosas como ácidos grasos esenciales omega 3 y vitamina B, la cual interviene en el transporte del oxígeno a las células y mejora la circulación sanguínea.

Y si eres de las que siente que no termina las comidas si no les pones el punto y final con un poco de chocolate, ¡no te prives! Principalmente si es chocolate negro a partir de 70% de cacao, puesto que es un despigmentante natural y ayuda a aumentar el grosor de la dermis con lo que ¡reduce las arrugas!

 

La barrera de los 30

Dicen a partir de los 30 pasamos una línea, una barrera....Pero, ¿qué pasa? ¿nos transformamos? Bueno, puede que un poco sí, al menos nuestra piel, por decirlo de alguna forma, también se va haciendo mayor con nosotras.

Algunos de los signos del envejecimiento de la piel se notan pronto: la aparición de las primeras arrugas, la pérdida de la firmeza de nuestra piel a causa del descenso de los niveles de colágeno y elastina. También comienzan a aparecer algunas manchas, y sobre todo notamos como nuestra piel va tendiendo a ser mixta o en muchos casos seca, con la consecuente y posible aparición de sensaciones de aspereza o picazón.

¿Y qué podemos hacer? Lo primero es cuidar nuestra alimentación, y por supuesto, beber mucha agua, para ayudar a mantener los niveles de hidratación d nuestro organismo. Es recomendable realizarnos una limpieza de cutis o una exfoliación cada dos o tres semanas, para así permitir la oxigenación de nuestra piel y eliminar las células muertas superficiales.

También es importante poner atención a la crema o tratamiento antiedad que queramos utilizar para mantener nuestra piel nutrida y luminosa. Es aconsejable que contengan en su formulación componentes naturales antioxidantes como la Vitamina C, y si es en estado puro como en los proteoglicanos, mejor que mejor. Hay que tener en cuenta que si queremos notar los efectos de los productos que utilicemos hemos de ser constantes en su uso.

Y tú, ¿cuál es tu rutina de cuidados diarios para frenar el envejecimiento de la piel?